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El gobierno intenta impedir la extensión de los cultivos de hoja de coca, afirmó el miércoles el viceministro encargado de la lucha antidroga, en tanto la mayor fuerza opositora Podemos advirtió que Bolivia se ha convertido en "paraíso" para la producción de cocaína con la llegada de traficantes peruanos y colombianos.
En una rueda de prensa, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo que "en Bolivia no habrá "coca cero", pero tampoco habrá libre cultivo de coca, no habrá nuevas expansiones de cultivos de coca".
El diputado de Podemos, Ernesto Justiniano, aseguró a la prensa que debido a la decisión de este gobierno y uno anterior de aumentar los cultivos permitidos de 12.000 a 20.000 hectáreas, se evidencia la creciente llegada de narcotraficantes extranjeros.
"Bolivia es un paraíso en este momento a nivel mundial en el tema de la coca, es un paraíso porque tenemos colombianos que llegan a la parte oriental, tenemos peruanos que llegan a la parte occidental", dijo Justiniano a la televisora ATB, al indicar que las plantaciones podrían llegar a las 30.000 hectáreas.
El legislador, que fue jefe de la lucha antidroga entre 2002 y 2003, señaló que en lo que va del año ya se incautaron más de 10 toneladas de cocaína, el doble de lo decomisado en 2006.
El último caso importante se registró el fin de semana, cuando la policía intentó decomisar cerca de media tonelada de cocaína preparada para ser enviada fuera del país, desde el oriente; pero indígenas ayoreos de la zona se oponen a entregar la droga. La policía informó el martes que está negociando con ellos la entrega del cargamento.
La ministra de Desarrollo Rural, Susana Rivero, anunció que los detallistas podrán seguir vendiendo la hoja, pero que también empezarán a hacerlo los cultivadores. Formuló sus declaraciones en el marco de una disputa entre los productores de coca de los Yungas y los vendedores minoristas por el control de la comercialización Miles de campesinos y vendedores estuvieron por enfrentarse entre el lunes y martes en el centro de La Paz reclamando el monopolio de la comercialización.
